Mucha variedad y poco equilibrio

Tras un análisis minucioso llevado a cabo durante la semana que va del lunes 15 al domingo 21 de abril en la cadena Telecinco, el equipo de este blog ha podido recabar la suficiente información como para extraer una serie de conclusiones. Todo ello con el ánimo de conocer mejor la programación de la principal cadena generalista del grupo Mediaset España, con sus fortalezas, sus debilidades y, como no, sus principales apuestas y bazas para competir en el cada vez más disputado panorama televisivo.

A partir de los datos recogidos en los subgéneros de información y deporte (pertenecientes al macrogénero de realidad) podemos extraer las siguientes conclusiones:

• El macrogénero de realidad se presenta con una cierta regularidad de lunes a viernes gracias a la periodicidad y solidez de los programas informativos (que, salvo eventos excepcionales o acontecimientos de última hora no suelen variar su duración). Mientras, los fines de semana dos de las ediciones -que se corresponden con el informativo matinal y el informativo de las 21h.- son sustituidos por producciones de ficción secundarias como emisiones de series míticas o zapping en la madrugada, así como por la retransmisión de eventos deportivos cuyos derechos de emisión podee el grupo -como es el caso del Mundial del Motociclismo-.
• Los informativos se erigen, de forma global, como el género más utilizado dentro de la realidad. A pesar de ello, el seguimiento de las carreras de Moto3, Moto2 y MotoGP que tienen lugar el domingo  consigue quintuplicar en tiempo al informativo del mediodía.
• Además, estos dos géneros se dirigen a targets completamente diferentes (con unos informativos más orientados a mujeres amas de casa y el seguimiento del motociclismo por hombres con un amplio rango de edad).
• En conjunto, Telecinco dedica aproximadamente un 18,5% de su programación a la realidad, aunque, como veremos, no constituye el principal macrogénero en esta cadena (que se le concede de manera indiscutible al entretenimiento).

Todo esto se debe a una apuesta clara por parte de la cadena hacia un macrogénero por el que viene apostando fuerte desde hace años (como es el entretenimiento) y que ha constituido su principal valor a la hora de luchar por el liderazgo televisivo.

En cuanto a lo que tiene a que ver con el macrogenero de entretenimiento podemos concluir lo siguiente:

• El entretenimiento es un macrogénero con una gran presencia en Telecinco, ni más ni menos que el 46,4% de la parrilla de Telecinco ha estado este año dedicada al género del entretenimiento.
• El Talk Show en sus múltiples variantes tiene una presencia predominante ante el resto de subgéneros.
• El concurso, concretamente con el programa Pasapalabra, es un formato con historia dentro de la cadena, cuya presencia es casi ineludible desde sus comienzos en 1990.
• Apuestan por programas de larga duración que abaratan costes.
• Programas para rellenar la parrilla como I love Tv o Premier Casino

En cuanto al macrogénero de ficción podemos extraer la siguiente conclusión:

• Pese a no existir apenas ficción en Telecinco podemos afirmar que ésta no ha desaparecido de la cadena, sino que realmente lo que ha sucedido es que se ha trasladado a la telerealidad, ya que las estrategias dramáticas y narrativas de Gran Hermano, por ejemplo, tienen mucho que ver con el género de ficción propiamente dicho.

Así se muestra Telecinco, esa cadena que se hace llamar «la televisión de todos los colores». Una cadena que, a pesar de apostar por una gran variedad de formatos, se ve anclada a las múltiples variantes dentro del gran macrogénero del entretenimiento: su fórmula del éxito.

Pese a ello, Telecinco posee unos informativos que cada vez han ido aumentando en audiencia (los infomativos de las 21h. conducidos por Pedro Piqueras se erigen como líderes indiscutibles). Además, su apuesta por los deportes se observa en un interés desmedido por la compra de los derechos de emisión de diferentes campeonatos de fútbol y motos principalmente -aunque esta última apuesta no le esté saliendo tan rentable comparada con los resultados de audiencia de la Fórmula 1 de Antena 3-. Mucha variedad de géneros, sí, pero poco equilibrio.