Apuestas seguras vs. contraprogramación

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Los estrenos de la presente temporada de Antena 3 han venido a reforzar su imagen de televisión familiar con una programación dirigida a todos, pero respetando algunos de sus targets principales, anteriormente asentados con un gran nivel de fidelidad por parte de la audiencia.

Amar es para siempre es el resultado de la compra por parte de Antena 3 del que fue durante muchos años el producto estrella de la sobremesa en La1, Amar en tiempos revueltos. Esta última cadena, que ya experimentó en su día el éxito en horario de prime time de otra serie de época, Cuéntame, inicialmente ambientada en la etapa del franquismo como es (serie que hoy en día continúa presente en dicha cadena tras 12 años de emisión y 14 temporadas), decidió en 2005 alargar la racha con un serial de época (y también de producción española) adaptado al target del horario de sobremesa. Y así lo hizo durante 7 temporadas, hasta que la crisis económica hizo mella en el grupo de RTVE. La1 se vio obligada a paralizar el rodaje de algunos de sus productos estrella (Águila Roja), anunciar el estreno de la última temporada de productos de ficción que ya forman parte de la imagen del canal (Cuéntame) o, incluso, vender sus series a otros canales. Y es en este último caso en el que Antena 3 -que venía ya consolidando su imagen de cadena familiar- se aprovechó comprando los derechos de la serie y adaptándola conservando a su vez  una parte de su reparto original. Eso sí, bajo una nueva época que marca un cambio de aires: la llegada de los años 60.

Y con los 60, también llegó a Antena 3 la instauración de una programación pensada en un tipo de audiencia tan fiel como son las amas de casa. De esta forma, Antena 3 decide mantener la serie en la misma franja horaria –la sobremesa, que marca la llegada familiar al hogar- e, incluso, la misma hora de emisión, lo que favorece el trasvase de espectadores y de aquella audiencia fiel a la serie.

Por si fuera poco, Amar es para siempre (lunes a viernes de 16:15 a 17:30) aprovecha en su estreno las ventajas que le ofrece la consolidación en esta franja de la emisión de la serie (también de época) El secreto de Puente Viejo (Lunes a viernes de 17:30 a 18:45), lo que en un primer momento también podría favorecer su asentamiento por el efecto de lo que se conoce como hammock o hamaca. El diccionario cinéfilo de ¡Vaya tele! define al hammock como “una estrategia muy de daytime y de ficción, principalmente utilizada en los contenedores de programación infantil para lanzar y dar a conocer nuevas series”. Si bien es cierto que la serie cuenta con una importante ventaja como es el hecho de que representa la continuación de un serial fuertemente asentada en ese horario (aunque fuera en otra cadena), su posicionamiento favorece que posibles espectadores se puedan enganchar a la emisión de la serie.

Y es que ambas series, además de posicionarse seguidas en la parrilla de programación de Antena 3, responden a una programación vertical pensada en ofrecer dos contenidos de características similares (seriales) dirigidos a un mismo target, lo que se conoce como blocking. Además, ambas presentan otra estrategia de inserción de programas como es el stripping (tira), dado que sus capítulos se emiten diariamente en el mismo horario de lunes a viernes, lo que favorece la fidelización y el seguimiento por parte del espectador a este tipo de productos.

Por último, el horario de emisión de Amar es para siempre únicamente coincide con el inicio de la emisión del El tiempo en La1. Eso sí, se emite después del comienzo de Grandes documentales de La2 comienza a las 16:05, aunque no constituye un gran rival, y de Sálvame  (de 16:00 a 20:10). De esta forma, se adelanta un cuarto de hora (lo que se conoce como puenteo o bridging) al comienzo de la emisión de las series de sobremesa, en especial atendiendo a aquellas cadenas que también emiten contenidos de características similares (telenovelas) como es el caso de La1 con Desaparecida, así como de otros contenidos de ficción como Castle (Cuatro) o Bones (laSexta).

Otro de los estrenos de Antena 3 es Increíbles: el gran desafío. Este concurso (viernes de 22:10 a 01:00) partía ya con una clara ventaja antes incluso de su estreno, motivado en gran parte por el prestigio del que goza su presentador.

Carlos Sobera (presentador de reconocido éxito en este tipo de formatos, sobre todo en la franja de tarde y en el prime time de Antena 3) conduce este concurso en horario de prime time  y en un día con una audiencia tan especial como es la del viernes por la noche. De hecho, la cadena generalista ya había probado anteriormente el éxito de este tipo de formatos en el prime time del viernes (por ejemplo con Atrapa un millón¸también presentado por Carlos Sobera).

Antena 3 emite Increíbles a una hora en la que la mayoría de cadenas que emiten en abierto en la TDT se encuentran al término de su emisiones. Cinco minutos después de Increíbles comienza en La1 El tiempo y hasta las 22:30 (con la excepción de La2 con Cómo nos reímos a las 22:20) no comienzan el resto de programas como efecto del retraso que se está produciendo en los programas emitidos en horario de prime time. De esta forma, Antena 3 cuenta con 20 minutos para captar la posible audiencia interesada en ver alguno de los contenidos que se ofrecen en las cadenas rivales (cine, Hermano Mayor, Sálvame Deluxe y Equipo de investigación), algo muy a su favor si se tiene en cuenta el interés que producen los retos que se muestran al principio del programa. La técnica del bridging se hace patente.

Por su parte, Mediaset España ha concentrado en esta próxima semana dos estrenos bajo la lógica de paralizar los éxitos de algunos de los productos de éxito así como el posible efecto de nuevos contenidos en horario de prime time en otras cadenas.Se tratan de El don de Alba (martes a las 22:30) en Telecinco y Homeland (miércoles a las 22:30) en Cuatro.

Telecinco prepara el estreno de la primera serie de ficción creada por Disney para un canal español: El don de Alba. Se trata de un remake de la conocida serie estadounidense Entre fantasmas.

En este caso, Telecinco ha realizado un ejercicio de contraprogramación o stunting (algo que tan bien se le da) para ubicar el estreno El don de Alba para la noche del martes, lo que ha requerido que Hay una cosa que te quiero decir vuelva al prime time  del miércoles (noche con la que ya comprobó la buena marcha del programa que ha sido fruto de varios cambios de programación principalmente entre las noches del martes y el miércoles con el objetivo de frenar el éxito de la programación de Antena 3). Esta contraprogramación por parte de Telecinco se refuerza a su vez con el estreno el miércoles en Cuatro también en horario de prime time de la serie estadounidense Homeland.

Retomando el nuevo estreno de Telecinco, El don de Alba se enfrentará al capítulo final de la serie Gran Hotel (Antena 3, martes a las 22:40), lo que no es sino una muestra más de la intensa rivalidad entre las dos grandes cadenas generalistas privadas.

A esta rivalidad reflejada en la noche del martes entre el estreno de El don de Alba y el capítulo final de Gran Hotel se añade el empleo por parte de Telecinco de una estrategia de inserción como es el puenteo con diez minutos de diferencia entre el comienzo de la emisión de una y otra. Con respecto al resto de cadenas esta técnica del puenteo también se hace patente, salvo en el caso de Cuatro y laSexta con el que coincide en horario. De esta forma, se muestra la clara intención por parte del equipo de Telecinco de enfrentar su estreno directamente con la emisión de una serie de la cadena rival.

Objetivo: entretener y no molestar

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Buceando por la maraña de blogs dedicados al análisis de la publicidad en los tan diversos ámbitos de la vida (no olvidemos que la publicidad lo inunda todo), no pude evitar toparme con uno cuyo título rezaba lo siguiente: “Una [pausa] para la publicidad. Un respiro para comunicar”. Y por evitar, tampoco pude evitar pensar en lo irrisorio del título, sobre todo si nos paramos a pensar en los incontables minutos de spots con los que las televisiones comerciales nos abruman. Una lluvia que no hace sino alejar a los espectadores de la pantalla, que huyen despavoridos ante la simple idea de mantenerse cinco o seis minutos ante una única idea a tiro fijo: compre, compre y compre.

Ante esta comunicación cada vez más fallida y menos eficaz (a la que hay que sumarle el aumento de la competencia entre las cadenas de televisión así como la diversificación de los nuevos soportes) no es de extrañar que emerjan nuevas fórmulas publicitarias que tengan por objetivo colgar el cartel de “no molestar” durante la emisión de un programa. O, al menos, intentar suavizarla.

SPLIT SCREEN EN EL HORMIGUERO VS. FÓRMULA 1

Ese “respiro para comunicar” se puede entender en el contexto de algunos formatos pertenecientes a lo que se conoce como publicidad no convencional cuyo objetivo es la inserción de algún tipo de publicidad (bloque publicitario, product placement, etc) en el propio transcurso del programa, sin que éste suponga una paralización del mismo. Un ejemplo de ello es lo que se conoce como split screen (o lo que es lo mismo, multipantalla o pantalla partida). El split screen es un formato que busca compatibilizar la emisión de la publicidad con un programa televisivo, de manera que durante la emisión del programa, la pantalla se divide en dos, mostrando por una parte la continuación del programa (sin sonido) y, por otra, los tradicionales anuncios. La publicidad que se inserta en esta fórmula de la pantalla partida comprende tanto los spots (en su mayoría) como los patrocinios. Ello no es sino muestra de la intencionalidad de las televisiones de continuar con su labor comercial sin perjudicar con ello a la audiencia que pretende seguir un programa. Además, en esta técnica de la pantalla partida las dimensiones pueden ser variables, como veremos en los ejemplos que se muestran a continuación.

Existen diversos programas que utilizan esta fórmula, entre ellos programas de entretenimiento como El hormiguero (Antena 3, de lunes a viernes de 21:45 a 22:40), que recurre a la fórmula de la pantalla partida. Así, el programa opta por el split screen como una solución con miras a mantener la audiencia que le sigue en el espacio de tiempo que ocupa el programa. La multipantalla permite a su vez que la inserción de la publicidad a pantalla partida no entorpezca el dinamismo del programa, caracterizado por la diversidad de secciones destinadas a favorecer el seguimiento de la visita de la estrella invitada de turno y evitando así la conocida como “fuga publicitaria” por parte de la audiencia.  En el siguiente ejemplo podemos ver el uso de la pantalla partida en El hormiguero antes de su marcha de Cuatro a Antena 3:

El hormiguero ha sabido explotar esta fórmula de manera que mantiene al espectador frente a la pantalla al margen de que se emita o no un bloque publicitario. El mejor ejemplo de ello fue durante el tiempo de publicidad en el que Pablo Motos y la estrella invitada de aquella noche, David Bisbal, aprovecharon la publicidad para jugar con el recurso de la pantalla partida estableciendo una evidente comparación con la fórmula utilizada en el programa durante el bloque (que no pausa, ya que la dinámica del programa no se detiene en ningún momento) publicitario.

Eso sí, el split screen al que recurre El hormiguero concede un mayor peso a la inserción de los spots que al de la continuación del programa. En ese sentido, la experta Elena Añaños (profesora titular en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona) señala: “La pantalla de continuación del programa suele tener unas dimensiones inferiores que la pantalla donde se visiona el bloque publicitario. […] Aunque la pantalla compartida respeta la voluntad de la persona espectadora de visionar el programa y evita de intrusismo de la publicidad convencional, el programa queda claramente devaluado a favor de la publicidad, y a menudo su duración es más larga que la de una sobreimpresión. El uso de la pantalla compartida está asociado a programas de larga duración, a menudo en directo, que la utilizan para evitar que la persona espectadora pierda el hilo del programa que visualiza”. Sin embargo, existen contenidos que por su propia razón de ser exigen unas dimensiones mayores en detrimento de la inserción de los spots.

El ejemplo perfecto en Antena 3 lo tenemos en la Fórmula 1. En este caso, el uso del split screen es en favor del seguimiento de la carrera. De esta manera, la pantalla se divide en tres bloques, dos verticales de iguales dimensiones que ocupan la parte superior de la pantalla (la derecha destinada a la retransmisión de la publicidad y la izquierda al seguimiento de la carrera) y una horizontal ubicada en la zona inferior de la pantalla (en la que se sitúan los paneles informativos, destinados a transmitir al espectador tiempos, tipos de neumáticos, posiciones, etc).

En este caso el uso del split screen se trata de la salida más efectiva, dado que la lógica de este evento deportivo (en el que no hay descansos como sí ocurre, por ejemplo, en el fútbol o el baloncesto) no permite la inserción de un bloque publicitario a pantalla completa tal y como contempla la Ley General de la Comunicación Audiovisual. En este tipo de eventos en los que en cualquier momento puede producirse un hecho de gran interés para el espectador, el uso de la pantalla partida cumple una doble función: la de mantener la atención del espectador que sigue el acontecimiento (como un gesto de consideración hacia él) sin perder por ello los ingresos publicitarios que tan rentables resultan a la cadena en cuestión (en este caso Antena 3).

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Sin embargo, cabe señalar que el uso del split screen en estos dos ejemplos únicamente se puede visionar en el momento de su emisión televisiva (en el caso de que quisiéramos visionar el contenido online a través de la web de la cadena se nos ofrecería en varios bloques separados por un par de spots, pero sin acudir a la pantalla partida).

EMPLAZAMIENTO PUBLICITARIO EN EL HORMIGUERO

Por su parte, las posibilidades del emplazamiento publicitario o product placement van más allá de la pura inserción de productos para hablar o no sobre sus características de uso en espacios de ficción. El hormiguero en este sentido se presenta como un perfecto candidato al product placement. Y es que la inserción de un producto o una marca en la lógica del programa se hace de una manera tan directa como justificada, lo que puede llegar a matizar el efecto que produce en sus espectadores. La multitud de secciones que el programa lleva a cabo permite introducir nuevos productos que no se tratan de ocultar al espectador, aunque sí se encargan de presentarlos de manera entretenida insertándolos en las secciones.

El último y puede que más sonado emplazamiento publicitario ha sido el del nuevo Ford Focus, integrado en el programa como un reto tecnológico que permite mostrar las innovaciones que presenta este nuevo modelo de la marca automovilística alemana.

EL ESPACIO INTERNO EN EL HORMIGUERO VS. INFORMATIVOS DE ANTENA 3

Las cadenas comerciales aluden frecuentemente al uso de espacio o momento interno en diversos programas. Jordi Farré Coma y Josep Fernández Cavia definen el espacio interno de la siguiente forma: “Son espacios en que, sin interrupción del programa que se emite, el presentador empieza a hablar de los productos o servicios de una marca comercial”. Es importante señalar que este espacio se presenta dentro del programa, ya que de hacerlo fuera se consideraría telepromoción.

Este tipo de publicidad no convencional la viene utilizando El hormiguero desde sus inicios en Cuatro. En este caso el espacio interno parece mezclarse en no pocas ocasiones con el product placement. La diferenciación en esos casos se complica sobremanera, puesto que, sin necesidad de interrumpir la lógica del programa, el presentador habla sobre las características de una marca o producto (hasta ahí encajaría con la definición de espacio interno). Eso sí, siempre de manera entretenida, bien haciendo partícipe de ello al espectador, al invitado o incluso al público situado en plató.

Frente a esta mezcla se encuentran los espacios internos en los Informativos, que habitualmente se ubican al término de la sección de deportes (15:45-16:00), coincidiendo con el final del Informativo. En el caso de los Informativos de sobremesa de Antena 3 (15:00 a 16:00), Ainhoa Arbizu es la encargada de presentar este espacio interno que tiene una duración media de unos 45 segundos, lo que le aporta a la marca un carácter de dinamismo que ayuda a digerir el mensaje. Además, los productos anunciados durante los espacios internos se suelen repetir con una cierta frecuencia (en el caso de los informativos de Antena 3 son Jazztel, Evo y Génesis son algunas de las más repetidas).

De esta forma, los espacio internos permiten (al igual que sucede con el split screen) integrarse dentro del informativo, sin llegar a interrumpir su emisión (algo a lo que también contribuye la breve duración de esta fórmula).

El objetivo (obviando el interés económico) está claro: entretener y no molestar.

La polémica hecha hombre

Estefanía Vega

Fue la sorpresa de la semana. O tal vez no. Que Jiménez Losantos traiga consigo una maraña de calificativos –como sorpresa, polémica o cruzada- es algo tan suyo como esa imparable verborrea de opiniones que suelta a través de las ondas. Y es que de la noche a la mañana Intereconomía se ha sacado un as de la manga al anunciar el fichaje del polémico periodista para la franja matutina. ¿Por qué? El asunto merece, cuanto menos, un análisis detallado de la situación que ha llevado al grupo de Julio Ariza a emprender tan particular acuerdo.

En primer lugar porque Federico Jiménez Losantos viene con su propio programa debajo del brazo. Y es que la nueva incorporación no es ni más ni menos que la traslación del programa estrella de esRadio,  Es la mañana de Federico. Un programa que hasta día de hoy ya se venía grabando y se podía ver en Libertad Digital TV así como a través de su web -de forma desigual según explica el propio Losantos: “Gente que nos quería oír, o al menos ver, no nos podía ni oír ni ver porque no teníamos una señal nacional de televisión ni tampoco concesiones suficientes”-.  Cabe señalar además que la emisión de este programa en Intereconomía no impide que se pueda seguir emitiendo a través de Libertad Digital TV.

De esta forma, el matinal de Intereconomía adopta un formato que mezcla la tertulia, la información y la opinión con las mismas secciones y los mismos colaboradores que intervienen en el programa de esRadio.

Pero la cosa no acaba aquí. Más allá del matinal, Losantos participará también dos veces al mes como tertuliano en el programa nocturno El gato al agua. Se trata de reforzar el programa estrella que se ha visto desplazado en los últimos meses por su rival 13tv. Todo ello en un momento delicado para la cadena de televisión, con unos trabajadores a los que se les adeuda casi medio año de sueldo, el anuncio de un segundo ERE en La Gaceta así como la incógnita de la pervivencia de la propia cadena. No es de extrañar pues el aluvión de críticas que ha traído consigo la noticia del fichaje estrella. Y si no, vean.

A pesar de que el nuevo programa aún no se ha estrenado (18 de marzo), ya se puede decir que la figura de Losantos en Intereconomía promete. Su intervención en El gato al agua para explicar de primera mano su vuelta a la televisión de ámbito nacional elevó la audiencia media alcanzando picos del 4,5% de share y permitiendo a la cadena un respiro momentáneo.

La cuestión es la siguiente.  ¿Por qué Intereconomía recurre a un programa ya creado y emitido a través de las ondas hertzianas? Es aquí donde entra 13tv. Y es que la cadena de la Conferencia Episcopal no sólo se hizo con los servicios del director del buque insignia de Intereconomía, Antonio Jiménez, sino que además copió el formato de El gato al agua  (con un título, todo sea dicho, que también tiene mucho “de felino”, El cascabel al gato). 13tv ha decidido apostar fuerte por nuevos contenidos que incluyen la nueva tertulia de Isabel Durán, Más claro agua, y las caras del deporte en COPE, Paco González, Joseba Larrañaga y José Luis Corrochano para presentar una nueva sección deportiva. Todo ello, unido a la continua pérdida de audiencia (medio punto menos con respecto al año pasado frente a las siete décimas que sube 13tv) no ha hecho sino forzar a Intereconomía a tomar una decisión para tratar de reflotar su audiencia.

Esta fórmula mixta de emitir en directo un programa de radio ya lo venía utilizando 13tv, quien reserva un espacio en su parrilla para el programa La mañana de COPE, programa presentado por Ernesto Sáenz de Buruaga. Será, por lo tanto, una encarnizada lucha a dos bandas entre Intereconomía y 13tv por un lado y entre Losantos y Buruaga por otro.

Este acuerdo supone además la venganza perfecta para Losantos tras su famoso despido de la COPE y Veo7 (para emitir el espacio de Sáenz de Buruaga que hoy en día ocupa el matinal en COPE que presentó hasta 2009). Aunque para hablar de relaciones de amor-odio mejor pararse en la reconciliación con Julio Ariza tras sus continuas críticas por la actuación de su cadena durante la investigación del 11-M tildando a la plantilla de Intereconomía de calumniadores a los protegidos por la justicia.

La polémica está servida, aunque no sabemos por cuánto tiempo. Y es que, pese a quien le pese, el fichaje de Losantos no se trata más que de una medida a la desesperada, un  sobresfuerzo para tratar de salvar a la cadena de Ariza que se encuentra al borde del precipicio.

La belleza no es televisiva

Estefanía Vega

El “sombra aquí, sombra allá” mejor en las canciones y en internet. Nunca en televisión. O mejor dicho, casi nunca. Y es que el afán de explotación de determinados sectores ha conducido a las cadenas a todo tipo de experimentos, unos con más acierto que otros. Desde el bricolaje, pasando por el mundo de la jardinería, la televisión ha aguantado toda una gama de programas dirigidos a la decoración del hogar bajo la premisa del “hazlo tú mismo”. Formatos que tuvieron su éxito ayudados por la novedad del momento (Bricomanía cuajó en La2 en 1994 y contribuyó a multiplicar el número de programas en diferentes canales temáticos hasta conseguir en el 2005 un 18,1% de cuota de pantalla en Telecinco). Pero parece que desde hace unos años el “hazlo tú mismo” ha migrado hacia el terreno de la belleza, un sector especialmente explotado en la web y que no asegura el mismo éxito en televisión.

Internet es la cueva de Alí Babá donde todos los blogs y páginas web de moda y belleza encuentran su éxito seguro. No son pocas las bloggers que viven de sus post diarios ayudadas por las miles de visitas diarias que reciben. Peinados, consejos de moda y recetas caseras son algunos de sus temas estrella. Pero cuando la cueva de Alí Babá es saqueada por la avaricia de las cadenas de televisión, el éxito se convierte en cualquier cosa menos eso. Y es que han sido sonados los fracasos televisivos que han decidido sacar en antena este tipo de formatos. Antena 3 fue el ejemplo más sonado a través de su programa El mundo de Isasaweis (y que no era más que el traslado de los consejos y secciones que la videoblogger Isabel Llano expone en su página web  y en su cuenta de YouTube).

La aventura apenas duró medio año y a los 19 programas El mundo de Isasaweis terminó su recorrido y regresó a la web. Sus colaboraciones en Espejo Público y su programa no terminaron de cuajar (5,9%). Y es que ni la videobloggera con más descargas en habla hispana es capaz de convencer a la audiencia televisiva, tan enamoradiza como imprevisible.

Es aquí cuando llega Emite1. Esta e-televisión (de la que ya os hemos hablado aquí , aquí y aquí) posee unas características que hacen muy propicio este formato. No hay más que ver la presentación que hace Emite1 para ver que no nos encontramos ante una televisión convencional.

Emite1 LA NUEVA e-TELEVISION from emite1 on Vimeo.

Este nuevo modelo de televisión ha retomado este formato respetando al máximo su procedencia y estilo. Su modelo de contenidos bajo demanda permite que la sección Secretos de chicas (y que junto a Gym Virtual componen las dos secciones de las que se encarga Patri Jordán) respete la libertad de la audiencia a la hora de elegir qué vídeo quiere ver, cuándo y dónde al más puro estilo videoblogger.

De esta forma, la sección permite ver cualquiera de los vídeos que Patri Jordán va subiendo, siempre bajo la temática de la belleza femenina (especialmente referidos al cabello, peinados y ejercicios para tonificar el cuerpo), así como remite al espectador directamente a su página web y a su canal de YouTube donde todas las secciones componen el corpus de belleza en su máxima expresión. El resto es más de lo mismo de lo que puedes encontrar en la web, pero lo que está claro es que el respeto al formato de origen funciona en este caso y en este modelo de la televisión online.

Esto, que no parece ir mucho más allá, es el vivo ejemplo de ciertos formatos que, o bien no parecen hechos para la televisión, o bien necesitarían una vuelta más de tuerca para que terminaran de encajar. Está claro que una sección tan específica como puede ser esta de la belleza femenina debería ir destinada a un canal temático (Divinity podría un buen ejemplo) o, cuanto menos, requerir una programación especialmente orientada hacia su perfil de audiencia. Contradiciendo la máxima de las bloggers del «no tirar y reutilizar», no por aprovechar todo se le va a sacar más partido.

 

Lanzarse a la piscina no sólo es cosa de famosos

Estefanía Vega

Dicen que no existe momento en el apasionante mundo de la televisión en el que no se dé una fiera competencia entre dos cadenas por colgarse el cartel de líder. Sería por lo tanto redundante volver a las andadas con las dos grandes cadenas privadas que en España nos ofrecen más que contenidos. Su extrema rivalidad sobrepasa la pantalla del televisor, algo que especialmente se hace notar en los últimos meses con el continuo cambio de liderazgo entre ambas. Pero créanme si les digo que quizá estemos ante uno de los momentos más tensos entre ambas cadenas. Programación, estrenos y un mismo formato –aunque no sea la primera vez que ocurre- entran en juego para dejar claro a la audiencia quién es el que mejor se tira a la piscina.

Porque precisamente ese es el nuevo formato al que recurren Telecinco y Antena 3: un reality acuático en el que un alto número de famosos tendrán que tirarse a la piscina desde una altura de hasta 10 metros. Ambos programas pertenecen a formatos muy similares y anteriormente testados en cadenas europeas que han sido un absoluto éxito de audiencias. Y, aunque a priori pueda parecer que establecer una diferencia entre ambos sea una labor imposible, lo cierto es que el análisis que se ha hecho de sus predecesores sí habla de una diferencia de tratamiento. Vertele! así lo muestra  de manera muy clara en el siguiente vídeo:

Splash! ya se ha mostrado fiel a su predecesora con una apuesta muy efectista, un casting variado y unos presentadores y un jurado de lujo. Algo que aún no podemos afirmar en el caso de ¡Mira quien Salta!, aunque la tendencia de Telecinco nos hace apostar por un tratamiento similar que marque distancias con su original.

Curiosidades aparte (como es el hecho de que el título del reality de Telecinco es sorprendentemente idéntico al anterior talent show de Antena 3, ¡Mira quién baila!) existe una pregunta que debe asaltar a cualquier espectador e interesado en el mundo de la televisión. ¿Quién ganará la batalla ante formatos tan similares emitidos en el mismo periodo de tiempo por dos cadenas rivales?

De sobra sabemos ya que Splash! obtuvo en su estreno un rotundo éxito de audiencia (26,4%) dejando a Gran Hermano (16,5%) tristemente cabizbajo. La lucha por ver quién estrenaba antes ha sido sonada y aunque en un principio Telecinco parecía adelantarse con su estreno el próximo 13 de marzo, Antena 3 optó por estrenar nueve días antes asumiendo el reto que supone un nuevo formato por muy testado que haya sido. Pujó y parece que, de momento, ha salido ganando, al menos frente a la competencia que supone el programa de Gran Hermano.

Pero no canten victoria aún. Que la encarnizada lucha no acaba aquí es más que seguro. Aún queda el estreno de ¡Mira quién Salta!–que a través de las promos parece desbancarse de su formato original (que se asemeja a un evento deportivo) con una apuesta más exhibicionista-.

Promo ‘¡Mira quién salta!’ (Telecinco)

Todo esto se basa en expresiones con fecha de caducidad. “De momento” y “por ahora”, puesto que todo puede cambiar la semana que viene y, de ahí en adelante si alguna de las cadenas decide cambiar su emisión en busca de un mayor éxito y a la vez competitividad.

 

La Utopía de Meneses sin Meneses

Estefanía Vega

El espíritu de la televisión utópica de Enrique Meneses sigue ahí, pero sin Meneses. Se nota y mucho. Porque Utopía TV continúa incuestionable, con el mismo espíritu con el que el fotoperiodista la ideó. Pero le cuesta. Al menos, sin su fundador, el proyecto parece que pierde parte de su fuerza -que no presencia, no se confundan, que los cimientos de Meneses siguen incorruptibles-.

Su espíritu moderador en las tertulias, su afán por las entrevistas tan aparentemente improvisadas y su inestimable afán por mejorar esa televisión utópica que convirtió en realidad –y que fueron sus principales bazas especialmente en sus últimos años de vida- se echan de menos. Entrevistas, tertulias… contenidos en general siempre guiados por ese hilo conductor que Meneses tenía en la cabeza y que era su propia opinión. Una opinión labrada a base de décadas de experiencia y que no dudaba en exhibir. Aunque quizá sea en las tertulias en el género que Meneses desplegaba todas sus bazas asumiendo más ese papel de invitado que de moderador. Sus aperturas en las tertulias –a través de un lúcido monólogo- así lo demostraban.

Su espíritu quedaba también patente en las numerosas entrevistas que realizó, haciendo especial hincapié en los jóvenes emprendedores, en los que Meneses se veía particularmente reflejado.

¿Y qué decir de sus notas escritas? Meneses hacía de todos los géneros algo propio, incluyendo la noticia. Nadie como él para asimilar un tema tan contundente como fue la captura y muerte del dictador Gaddafi y emitir una felicitación pública sobre la decisión de Al Jazeera de publicar las imágenes que dieron la vuelta al mundo. Cómo no, con su experiencia cargada sobre sus espaldas.

Tal vez eso sea lo que en casi dos meses ya se comienza a echar de menos: ese arrojo, esa capacidad de decir lo que nadie se atreve. O simplemente esa cabeza llena de proyectos. Y es que ya nadie arrastra una bombona de oxígeno cargada de aire fresco, de ideas y proyectos dispuestos a explosionar. Queda su legado, sí –que en los tiempos que corren no es poco ni mucho menos-. Un legado tan inagotable como lo fue su carrera. Pero ese legado requiere fuerza y grandes dosis de trabajo para mantener su espíritu inicial.

Son ahora sus fieles colaboradores los que tienen la ardua tarea de continuar con su labor, un proyecto tan surrealista, tan loco como atrevido. Ellos, que han estado en contacto con un talento del fotoperiodista, han tenido la oportunidad de aprender y en sus manos y cabezas está la posibilidad de continuar levantando el que fue su último proyecto. Como señala el documental realizado por Utopía TV en honor a su fundador, Enrique Meneses tituló sus a memorias Hasta aquí hemos llegado. “Visto lo visto, tal vez debería haberlas titulado Hasta aquí hemos llegado, de momento”.

 

Las caídas de última hora en MotoGP

Estefanía Vega

A falta de dos días para terminar el mes, los datos ya apuntan a la permanencia de Antena 3 como líder de audiencias. Eso sí, la diferencia de nuevo será mínima. Y es que la situación actual coloca a Antena 3 una décima por encima (13,3%) de su rival directo, Telecinco (13,2%). Si hablamos de grupos de cadenas la situación da la vuelta siendo Mediaset el líder con (28,7%) y cediéndole el segundo puesto al grupo Antena 3  (28,5%).

Sin título

Está claro que, en lo que a competición entre las dos grandes cadenas privadas de nuestro país se refiere, febrero ha seguido la misma estela que en enero. De hecho, hace tan sólo tres días era Telecinco la que aventajaba a Antena 3. Cosas de la programación. Pero esa “cuestión de décimas” parece que a Telecinco no le vale. Incómodo en su posición de “segundona” con su principal cadena, Mediaset España ya anunció a principios de este mes la retransmisión de los próximos partidos de la Selección Española de Fútbol tanto para la fase clasificatoria para el Mundial de Brasil como los próximos amistosos. Otro tanto ocurre con la Copa Confederaciones 2013 que se disputará en verano.

Telecinco no se conforma y buscará recuperar su ansiada corona como mejor sabe a través de sus contenidos estrella: los reality y los deportes. Ejemplo de ello es la nueva promo que Telecinco ha lanzado para anunciar el Mundial de Motociclismo.

Muestra del entusiamo que Mediaset (y Telecinco en particular) ponen en este evento deportivo son las declaraciones que realizó el Director de Contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva, durante la pasada campaña deportiva del año 2012. Ese entusiamo que Telecinco ya apunta de cara al arranque del Mundial en abril.

O más bien apuntaba. Y es que el equipo acaba de sufrir un serio revés con la reciente noticia del despido de los dos presentadores de MotoGP en Telecinco, Lara Álvarez y Marco Rocha. Y es que, a falta de un mes para el inicio del Mundial de MotoGP con el Gran Premio de Catar y sin sustitutos aún sobre la mesa, este despido supone un claro trastoque a la campaña llevada a cabo por Mediaset.

A pesar de que se desconocen los motivos del despido de las dos caras de MotoGP en Telecinco, esta noticia pone en riesgo el buen funcionamiento del equipo y de la campaña en la que Mediaset -y Telecinco en particular- han depositado tanta confianza tras el éxito cosechado el pasado año. Todo ello con una filosofía de trabajo muy clara.

¿Cuál será el nuevo enfoque del equipo de trabajo? ¿Cuáles serán los nuevos rostros de Mediaset España? Y lo más importante. ¿Afectará este cambio al seguimiento de la temporada?

 

La receta del éxito

Estefanía Vega

“Especialistas en series”; “Las grandes series, mejor en grandes dosis”. Así vende Factoría de Ficción su imagen de cara a los telespectadores. Una imagen directamente acorde con la información que ofrece Mediaset España en su página corporativa: “La esencia de FDF es la ficción y su mayor compromiso el ofrecer las mejores series para todos los públicos”.

Y es que FDF –cuyo nombre ya alberga la temática a la que va destinada- se presenta como una cadena dedicada a la emisión de ficción nacional e internacional (esta última con series de gran repercusión en sus países de origen así como en el extranjero como Urgencias o Colgados en Filadelfia). Todo ello a través de una programación que se caracteriza por la emisión continuada de dos, tres o hasta cuatro capítulos de la misma serie.

Las grandes estrellas de la cadena son, sin lugar a dudas (en relación al número de episodios emitidos por día así como los datos de audiencia de cada una de las series) Castle, Mentes criminales, Aída y La que se avecina –estas últimas continúan con la emisión de sus nuevas temporadas en la generalista Telecinco-. Y tal vez sea por ello que la cadena recurre tan asiduamente a cualquiera de estos títulos para elevar sus cifras de audiencia, algo que especialmente se aprecia con la serie de ficción de La que se avecina. Tienda de productos oficiales de la serie; presencia en las redes sociales; tonos “Ya voy” con las frases más conocidas de cada personaje… la lista podría continuar. FDF ha encontrado la gallina de los huevos de oro y está dispuesta a exprimirle todo su jugo.

A las reposiciones de los capítulos de temporadas pasadas -así como aquellos de la nueva temporada que ya han sido estrenados a través de Telecinco- se han añadido nuevos subproductos y estrategias de programación dirigidos a alargar lo máximo posible el éxito de la serie. En septiembre ya triunfó la serie gracias a su ‘semana fanática’ en la que incluía ‘pops ups’ (detalles sobre el reparto de actores y su proceso de producción a modo de ‘bocadillos’) con el que batió un récord histórico (4,5%). Ahora le toca el turno a los actores, en los ‘breaking-off’ de la serie bajo el título: “Hoy se nos avecina…”.

El ejemplo más cercano lo encontramos el lunes 24 con la actriz Cristina Medina que da vida a Nines en La que se avecina, aunque este especial se estrenó con el actor Pablo Chiapella que da vida a Amador.

En estos especiales, los actores tratan de defender a su personaje en la serie, así como a contar aspectos relevantes de la misma dando respuesta a algunas de las preguntas formuladas por los seguidores.

En resumen, todo un compendio de estrategias dirigidas a no poner fin al éxito de la famosa serie (que recientemente ha firmado su continuidad por dos nuevas temporadas) emitida en primicia a través de Telecinco. Un éxito quizá demasiado centralizado. De momento, la estrategia les está saliendo bien y las expectativas alentadas por los resultados de la 6ª temporada predicen que la buena racha continuará.

 

Cuando la utopía se hizo televisión

Estefanía Vega

«Las utopías no son quimeras, sino ideas imposibles ahora pero conseguibles mañana con tenacidad» Enrique Meneses

«Creo que cualquier estudiante de Comunicación debería revisar las entrevistas y la biografía de Enrique Meneses porque te hacen pensar, te cambian la vida totalmente. Digo para los de Comunicación pero realmente, y viendo cómo están las cosas, para cualquier persona joven merece la pena». Comienza así la entrevista realizada al co-fundador de Utopía TV, Fernando Carruesco Palau, y que se publicará en los próximos días en este blog. Un proyecto con unas bases y unos preceptos de partida tan claros como instructivos.

Utopía TV se presenta como un proyecto de televisión ‘on-line’ fruto de la mente de los periodistas Enrique Meneses, Kike Álvarez, Pepa González, Lola  García-Ajofrín y Rosa Jiménez Cano. Un proyecto cuyos inicios bien pueden recordarnos al de cualquier cadena de televisión, puesto que a pesar de ver la luz a mediados de octubre del 2011, no fue hasta el 11 de diciembre cuando Utopía TV comenzó sus emisiones regulares -antes en pruebas-. Y sin embargo, existen varios aspectos que lo diferencian del resto de cadenas que cualquier espectador pueda tener en mente.

En primer lugar porque, como ya hemos comentado y lo volvemos a reiterar, se trata de una televisión ‘on-line’. Pero más allá de eso, Utopía TV nace como una propuesta pedagógica, fruto de un Enrique Meneses cansado de tener que escuchar que la falta de dinero impide la creación y puesta en marcha de nuevos proyectos. Que todo proyecto requiere de una fuerte inversión inicial y, si nos ponemos a hablar de una cadena de televisión ya ni te cuento. Ja. Meneses se ríe de todo eso y propone esta cadena como ejemplo de lo que él llama «imaginación gratuita».

Utopía TV presenta una parrilla televisiva variada que va desde informativos a programas de espectáculo que se desmarcan de aquellos conocemos popularmente como «telebasura». Dentro de la programación fija, se incluye un informativo semanal y un programa en el que Enrique Meneses, además de dar ejemplo, entrevistará a jóvenes emprendedores que han logrado levantar un proyecto desde cero partiendo de su premisa básica: lo primero es la idea y después el dinero. Todo ello sustituyendo la publicidad comercial por la promoción de emprendedores.

En definitiva, una televisión que da ejemplo. Que nace fruto de la creatividad, del afán por sacar productos de calidad rebajando al mínimo los costes. Fruto de la ilusión. De la entrega. Algo encomiable en los tiempos que corren.

 

Educar en la ausencia de violencia

Estefanía Vega

Que la obviedad del titular no os engañe. Educar no siempre se vende de una forma limpia, libre de una violencia más o menos explícita. Algo peligroso si nos centramos en el terreno de las series y contenidos dirigidos al público infantil, precisamente el más vulnerable hacia este tipo de contenidos.

No es la primera vez que la animación infantil se tambalea. Series ya de sobra aceptadas e incluidas de lleno en la programación diaria de los canales infantiles –como son ‘Pokémon’, ‘Gormiti’, ‘Batman’ o ‘Bob Esponja’- son ejemplo de contenidos que los propios padres consideran violentos. Sin embargo los resultados que arroja el estudio llevado a cabo por Alejandra Benítez, alumna del Máster sobre Prevención de Problemas de Conducta en la Escuela (VIU), dejan lugar a pocas dudas: 13 de 19 series, todas ellas de animación, analizadas pertenecientes a las dos cadenas temáticas de la TDT especializadas en el público infantil (Clan TV y Boing) exhiben algún tipo de violencia manifiesta. Sólo seis se salvan de la quema.

Los resultados del estudio van más allá definiendo perfiles de víctima y agresor. Pero que no cunda el pánico. Entre tanta maraña de violencia existe una cadena que parece apostar por el respeto hacia los más pequeños de la casa.

Tve_clanY es que Clan ha demostrado albergar en su programación un alto número de series libres de violencia, en especial aquellas orientadas a las franjas de menor edad (entre 2 y 4 años). De esta forma, el total de series que el estudio declara libres de actos de violencia – como son ‘Dora la exploradora’; ‘Peppa Pig’; ‘Todo es Rosie’; ‘Dino Tren’; ‘Zoobabu’ y ‘Pequeño Reino de Ben y Holly’- pertenecen al canal temático de TVE tanto en su programación en TDT como en contenidos ofrecidos a través de su web.

Estos resultados responden a un código de valores claramente marcados por Clan en su página corporativa: «La programación de Clan TVE es educativa e informativa, pero también amena, divertida y participativa; hace especial hincapié en subrayar los valores éticos y democráticos: la amistad, el respeto a los demás, la defensa de la naturaleza y del medio ambiente, la colaboración y el esfuerzo».

1351700793691Valores que no se quedan en papel mojado y se hacen patentes en una página web de consulta y orientación hacia los padres con un espacio de dudas y quejas. Por si fuera poco, Clan ha creado recientemente una tableta que facilita a los niños el acceso seguro a contenidos de la página de TVE.

Si bien nunca parece ser suficiente, sí podemos decir que Clan está apostando fuertemente por seguir una ética dirigida a la protección de los más pequeños. Todo un compendio de valores por y para la educación.